Para rodearnos de la calma que surge de estar presentes e involucrados en la preparación del té, desde la selección de la mezcla y de la tetera donde lo prepararemos hasta saber detenernos a disfrutar cada nota de sabor, Regina Rivero nos abre las puertas de OHA. Este taller se dedica a la preparación de tés y tisanas hechos desde cero con hierbas, plantas y especias, y se encuentra ubicado en Laguna.
Hace unos meses tuvimos la oportunidad de colaborar con Regina diseñando y creando dos mezclas que evocan sensaciones de pausa y contemplación mientras despiertan nuestros sentidos de gusto, olfato y vista. Por ello, queremos contarles qué es OHA y quién está detrás de la labor de las mezclas de té.
Laguna Cyprien: Regina, cuéntanos un poco de ti.
Regina Rivero: Soy mexicana y crecí en la Ciudad de México. Soy cáncer, ascendente escorpio, luna en acuario, no soy tan clavada de la astrología, pero me divierte. Me gusta la literatura y la poesía, sobre todo en español y escrita por mujeres. Me gusta comer de todo, los lugares sencillos y a gusto, disfruto mucho ir al mercado y cocinar en casa.
LC: ¿Qué es y cómo nació la idea de OHA?
RR: Oha es mi marca de té. La empecé hace 9 años, primero con el nombre hojaseca. A veces el nombre OHA es confuso porque la h en español es muda, pero yo lo pronuncio como "hoja". Los primeros años fue mi negocio de fin de semana, me ponía en bazares y tenía algunos clientes. Después de mudarme al actual taller en la Laguna en 2018 se volvió algo de tiempo completo.
Además de mí, está Abril Menéndez, quien se involucra en la producción de mezclas, en la parte visual, y en la diversión en el taller. A ella le encanta el Pu-erh y los tés verdes, yo soy más de Oolongs y tés negros.
LC: ¿Cómo surgió esta relación tan estrecha con el té?
RR: El gusto por el té me llegó por varios lugares. A mi papá le gusta mucho y siempre tuvo té inglés y teteras bonitas en casa; también por una amiga que se clavó con el té japonés y siempre nos compartíamos nuevas marcas; igual por un novio que me invitaba mucho a Teavana, ahí probé el Oolong, por ejemplo; luego estuve unos meses en Turquía y en Inglaterra, y siempre estuvo muy presente el té en mi vida cotidiana. Empecé a visitar muchas casas de té en la ciudad: Teavana, Caravanserai, Shaktea, Tomás, y otras.
En 2014 tomé un curso de Tea Designer en la Escuela Mexicana del Té, más por curiosidad que por verlo como un posible negocio, y de ahí salieron mis primeras mezclas de tés.
LC: ¿De dónde provienen los insumos e ingredientes con los que trabajan en OHA?
RR: Desde el inicio me di a la tarea de que todos mis insumos fueran de origen local. Con mi mamá plantamos muchas hierbas en su jardín en Malinalco, también visité mercados y contacté a varios proveedores. Hay ingredientes que no se producen en México, como la planta del té, elemento principal que a fuerza hay que importar de China, India, Japón, Taiwán, Sudáfrica, Estados Unidos, etc.
Con el tiempo fui aprendiendo que no sólo importa el origen local, sino la calidad de los productos, el manejo que le dan los productores, el secado de las hierbas, la temporalidad de cada especie, el clima, los ecosistemas, el trabajo y la calidad de vida de las personas que trabajan la tierra. Todos son aspectos que hay que tomar en cuenta a la hora de seleccionar los insumos.
LC: ¿Cuál es el proceso para crear una nueva mezcla?
RR: Hay mucha teoría detrás del diseño de mezclas, seguir métodos, tomar en cuenta las propiedades de cada ingrediente, conocer si tienen posibles efectos secundarios. También hay que conocer las familias aromáticas y los diferentes tipos de sabores, porque hay cosas que quedan bien juntas y otras que no. Es mucha prueba y error.
Mi proceso toma un poco de esa teoría y un poco también viene de hacer relaciones entre sabores y memorias, entre aromas y emociones, como cuando cocinas o pruebas algo y te recuerda a alguien o a un momento del pasado.
LC: ¿Qué tomas en cuenta en esta labor detrás de las mezclas de té?
RR: Tomo en cuenta el concepto detrás de la mezcla, en qué momento del día se beberá, si es floral o especiado, si es de gusto más común o con sabores raros, qué emociones quiere evocar, los colores y las texturas, tanto de las hojas como de la infusión. A veces también tomo como inspiración una canción, una historia, un viaje. Muchas veces las mezclas son reinterpretaciones de lo que alguien más ya hizo, se convierte en mi versión de Masala Chai, de Té Verde con Jazmín, de un Earl Grey...
LC: ¿Qué imaginaste con las mezclas de Blanco Lima y Rooibos Hinojo?
RR: Imaginé un bosque húmedo por la mañana, tierra mojada, flores blancas y hierbas silvestres, frutas de otoño; y pensé en estados de ánimo como la calma, la contemplación, sensaciones sutiles, el silencio.
LC: Para terminar, cuéntanos cómo se ve un ritual de té para ti.
RR: Todos los días tomo té, casi siempre empiezo con té negro o un té fermentado. Durante el día tomo de todo, y antes de dormir una tisana herbal. Al preparar un té, para mí o para alguien más, disfruto eligiendo la tetera, la taza y los utensilios, a veces prefiero cerámica, a veces vidrio. Hay días que lo hago al estilo chino Gongfu Cha y otros días que lo hago sin tanta ceremonia y más atrabancada. Creo que depende del té, de mi humor, del día, de la persona que me acompaña.
Conoce más de OHA:
Prueba los tés que creamos en conjunto: